El presidente Alberto Fernández dedicará buena parte del fin de semana para ajustar el trazo fino del discurso que pronunciará el lunes ante la Asamblea Legislativa, con la que se dará inicio a las sesiones ordinarias del Congreso, y ante la cual expondrá un mensaje que tendrá como eje las metas previstas para dar impulso a la reactivación de la economía, en un año que estará
marcado por el avance del plan de vacunación en marcha.
Hasta este viernes, por las oficinas de la Casa Rosada continuaban circulando borradores, documentos y bases de datos con el objeto de dar sustento a las ideas que Fernández ya maneja como ejes de su alocución, que terminará de definir personalmente durante ese fin de semana desde la residencia de Olivos.
Desde hace varias semanas las distintas reparticiones públicas y ministerios comenzaron a enviar su información destacada, el análisis de las políticas realizadas y las perspectivas a futuro.
Pese al hermetismo con que se maneja el contenido del discurso presidencial, fuentes de la Presidencia dijeron a Télam que para la redacción trabajan junto al Presidente el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero y el asesor presidencial Alejandro Grimson.
La mayoría de los consultados coincidieron en una idea: habrá apelaciones al diálogo y, como ejemplo de ello, se reivindicarán las mesas de debate con sindicalistas y empresarios por los temas de precios y salarios, así como el Consejo Social y Económico lanzado hace poco más de una semana, que encabezará Gustavo Beliz.
A la definición del discurso se sumó este sábado la apelación del Presidente a que no haya manifestaciones en las inmediaciones del Congreso Nacional, tal como habían convocado organizaciones sociales y sindicales, con motivo de la situación epidemiológica por la pandemia de coronavirus.
“Con mi sincera gratitud antes que nada, les pido que sigamos dando el ejemplo y que esta vez cada uno siga mi mensaje en forma remota. Desde sus casas o desde sus lugares de trabajo. La pandemia aún nos ataca. Nosotros cuidemos al prójimo aunque otros no lo hagan”, escribió Fernández este sábado a la mañana desde Olivos.
En el Gobierno dan por descontado que el mensaje presidencial incluirá reivindicaciones a los logros alcanzados, como la renegociación de la deuda externa en manos de acreedores privados y los signos de recuperación económica después de la caída de 2020 por los efectos de la pandemia, que agudizó la recesión de 2019.
En un año en el que se espera crecimiento, “la puja distributiva” es, según la Casa Rosada, la clave del 2021, pero habrá que esperar cómo presentará esa cuestión el Presidente, si hará foco en el control de los precios, en el aumento de los salarios o en ambas.
Este viernes, en Casa de Gobierno, los ministros consultados por la prensa dejaron toda definición del discurso en manos del Presidente.
“Va a estar muy bueno”, dijo la ministra de Justicia, Marcela Losardo; “hay que esperar, es todo del Presidente”, sostuvo la titular del ministerio de las Mujeres, Elizabeth Gómez Alcorta, repitiendo la frase que también se escuchó de boca de sus otros pares.
Ambas carteras -Justicia y Mujeres- habían sido protagonistas en el discurso de apertura de las sesiones del 2020, pero con suerte dispar: mientras que el año que pasó será recordado como el de la sanción de la ley que legalizó el aborto, la reforma de los “sótanos de la justicia” que impulsa el Gobierno aún no pudo avanzar en el Congreso, por la resistencia de la oposición.
En tanto, la problemática de la violencia de género y los femicidios serían otros temas centrales, con propuestas que podrían ir desde el lanzamiento de una treintena de espacios de abordaje territorial contra ese flagelo y, por otro lado, alguna modificación en materia judicial.
En la acotada platea de funcionarios, no podrá estar presente la ministra de Salud, Carla Vizzotti, que fue diagnosticada ayer con coronavirus, ni tampoco Cafiero, quien se aisló preventivamente en su domicilio, por haber compartido actividades y reuniones con la funcionaria en los últimos días, y aunque su test dio negativo esta tarde.
En materia sanitaria, se espera que el Presidente destaque las acciones ejecutadas para alistar el sistema sanitario y evitar que los argentinos “se queden sin atención médica” ante la pandemia que afecta hace un año al país y al mundo.
La llegada de las vacunas y el programa de vacunación “más importante de la historia argentina” que se está desarrollando en todo el país serán un capítulo destacado de la alocución presidencial ante la Asamblea Legislativa.
En materia educativa, se descuenta que el Presidente remarcará la paritaria nacional firmada ayer con los gremios docentes y la “presencialidad cuidada” que caracterizará el inicio del ciclo lectivo de este año, así como el inicio de la vacunación de todo el personal educativo que comenzará la semana próxima.
Finalmente, una de las vocerías más activas del Gobierno dijo que “se podría apostar” a que el Presidente insistirá con la impronta federal que pretende para su administración, que habrá menciones a los gobernadores y a la coordinación alcanzada con los distintos distritos de país.