Uno de los factores es la baja del 90% en los fondos enviados por Nación.
El Gobierno está ejerciendo presión sobre los mandatarios provinciales para iniciar las conversaciones hacia el Pacto de Mayo. Como requisito previo a la convocatoria, se solicita el compromiso de respaldar una nueva votación en el Congreso sobre la frustrada Ley de Bases, a cambio de aliviar las finanzas de dichos distritos. Se tiene previsto que este viernes se lleve a cabo el primer encuentro entre el Gobierno y los mandatarios.
A pesar de la incertidumbre sobre el margen de acción que tendrán para modificar algunas de las propuestas de Milei, varios mandatarios han manifestado su disposición al diálogo. Es innegable que esta “negociación” llega en un momento en el que las arcas provinciales están experimentando una fuerte restricción presupuestaria debido a las medidas de ajuste implementadas por el Gobierno.
La eliminación del fondo educativo y del fondo compensador del transporte, que llevó a varios mandatarios a recurrir a la Justicia, junto con la reducción de la coparticipación a la provincia de Buenos Aires, se suma a una disminución en los recursos automáticos por coparticipación.
Además, la caída en la actividad económica, que se espera impacte con mayor fuerza en los próximos meses, repercutirá en la recaudación del IVA. Asimismo, la reducción de los ingresos por el Impuesto a las Ganancias, derivada de la eliminación para la cuarta categoría, también está generando efectos. En relación a este impuesto, el ministro del Interior, Guillermo Francos, ha expresado la intención de revertir la reforma realizada por ley a fines de 2023.
En este contexto de restricción de fondos, se observa una brusca disminución en las transferencias no automáticas (discrecionales) a los distritos subnacionales. La eliminación de estos recursos es uno de los objetivos declarados de la administración Milei, que ha celebrado la significativa reducción lograda en enero y que se ha mantenido en febrero.