Un clásico del Domingo de Pascua es el huevo de chocolate como postre después del almuerzo. Pequeños, medianos o grandes, cada uno es una fiesta al momento de compartirlo con la familia y amigos.
El chocolate
Se puede comprar baño de repostería que es práctico para hacer en casa y rico. La clave para derretirlo está en picarlo bien y derretir a baño María o en microondas. La clave es no mezclarlo con otros ingredientes.
La temperatura para que no se queme o pase
Tener paciencia para que se vaya derritiendo de a poco. Si tenemos termómetro, cuando llega a 40° lo sacamos y seguimos moviendo. La temperatura es un poquito más frío que la de una mamadera o la de una taza de café cuando se termina de tomar.
¿Cómo lo vuelco en el molde?
Utilizar un pincel nuevo -que no largue el pelo- y se va pincelando el molde con el chocolate. Se deja reposar 2 o 3 minutos para que se solidifique y se les da 2 o 3 manos más.
Luego se limpia el borde y se deja en un lugar fresco, debajo de los 24°, para que se cristalice y quede con buen color.
Para volver a utilizar los mismos moldes hay que limpiarlos con un algodón con alcohol.
¿Cómo se pegan las dos tapas?
Se vuelve a poner agua a hervir y se coloca sobre la olla una placa de metal y por ahí se pasan las dos tapas (o cáscaras) del huevo. Se pone el relleno dentro de una de ellas y se la une con la otra.
Para decorarlo se puede comprar las flores de glasé que se venden en las casas de repostería o también con el chocolate que sobró o chocolate de otro color.
La clave para derretir en microondas
Para derretir en microondas es fundamental picar bien y parejo el chocolate y colocar a máxima potencia 30 segundos.
Sacar y revolver aunque parezca que no comenzó a derretirse porque en el centro ya está caliente.
Repetir el proceso 3 o 4 veces, dependiendo de la cantidad de chocolate que se quiera derretir