El expresidente Mauricio Macri reclamó hoy al juez federal de Dolores, Martín Bava, que se aparte por “prejuzgamiento y temor fundado de parcialidad” de la causa por espionaje ilegal a familiares del submarino ARA San Juan y, a raíz de ello, pidió suspender su declaración indagatoria, a la que hoy no se presentó.
Como respuesta a las presentaciones de Macri, el juez subrogante Bava emitió una resolución en la cual abrió un “incidente” con miras a resolver “lo que por derecho corresponda” sobre ese planteo de recusación en su contra, según el texto al que tuvo acceso Télam.
Como había anticipado en mensajes publicados ayer en su cuenta de la red social Twitter, Macri no concurrió al juzgado federal de Dolores para ser indagado como imputado.
El abogado defensor Pablo Lanusse concretó dos presentaciones poco antes de las 10, el horario fijado para el trámite: la recusación del juez y el consiguiente pedido de suspensión de indagatoria.
A primera hora de la mañana, la querella mayoritaria por familiares de los fallecidos en el hundimiento del ARA San Juan reclamó en un escrito que se detenga al expresidente por sus maniobras “dilatorias”, un pedido que Bava dio por “recibido”.
La defensa de Macri, en dos presentaciones al juzgado, recusó por “prejuzgamiento y temor fundado de parcialidad” al magistrado y le solicitó que deje sin efecto la indagatoria hasta que ese planteo este resuelto y quede firme, según los escritos presentados.
Allí se sostuvo que Bava mostró “prejuzgamiento” en la resolución del 1 de octubre último en la que citó a declaración indagatoria a Macri como presunto responsable de las maniobras de espionaje ilegal que se efectuaron desde una base de la AFI en Mar del Plata a los familiares de los fallecidos durante su gobierno.
En esa resolución, sostuvo la defensa, Bava dejó “plasmado su prejuzgamiento” y además “exhibe su carencia de mesura, prudencia, imparcialidad y serenidad”, argumentó Lanusse.
En el escrito de recusación, el letrado interpretó que “el temor fundado de parcialidad surge cabalmente del análisis de todo lo ya expuesto, que acredita fundada y objetivamente el compromiso personal, cognitivo y emocional del Sr. Juez recusado, y su prejuzgamiento sobre los hechos materia de investigación, de los que se coloca en una situación próxima de víctima potencial”.
“Solicito para hacer operativa la garantía de ser oído por un juez imparcial, que se suspenda la audiencia convocada para el día de la fecha a tenor del artículo 294 del ordenamiento ritual, y se inhiba hasta tanto este planteo encuentre resolución definitiva”, agregó Lanusse.
“Por cuestiones de decoro, economía procesal, recta administración de justicia, debido proceso y defensa en juicio que se encuentran involucradas y afectadas, solicito que se suspenda la audiencia dispuesta para el día de la fecha para recibir declaración indagatoria al Sr. Mauricio Macri hasta que el planteo de recusación sea resuelta”, pidió el abogado.
Lanusse sostuvo que Bava debe “inhibirse” de seguir en el caso hasta que se resuelva si se aparta o no de la pesquisa, algo que si es rechazado por el magistrado será dirimido en la Cámara Federal de Mar del Plata y podría llegar a Casación Penal.
De manera paralela, Lanusse planteó la “incompetencia manifiesta” del juzgado federal de Dolores para seguir en el caso “sin que esto signifique reconocer hechos ni responsabilidad alguna”, ante lo cual se reclamó el pase a los tribunales federales porteños, con sede en Comodoro Py 2002.
Macri anticipó ayer en redes sociales su decisión de no presentarse a la segunda citación a indagatoria, luego de una primera postergación de la cita del 7 de octubre, por encontrarse en el exterior.
El ex mandatario está imputado por haber “ordenado y posibilitado la realización sistemática de tareas de inteligencia expresamente prohibidas por la Ley 25.520 y sus modificatorias”, entre diciembre de 2017 y fines de 2018, en contra de los familiares de los tripulantes del hundido submarino Ara San Juan, hundido en noviembre de 2017, según la resolución del 1 de octubre donde fue citado.
Las tareas, supuestamente habilitadas por Macri, habrían consistido en “la obtención de información, producción de inteligencia y almacenamiento de datos sobre personas, por su opinión política o su pertenencia a organizaciones partidarias, sociales, sindicales, comunitarias y de derechos humanos”.
“Entre esas tareas de espionaje prohibidas por ley, se le imputa haber ordenado y posibilitado la realización de numerosas de ellas con el propósito de obtener datos personales e información de los familiares y allegados de los tripulantes del submarino ARA San Juan”, según detalló el juez Bava.