Secuestraron más de un kilo de cocaína, marihuana y armas de fuego. El líder de la banda está prófugo. Su pareja, su madre y un “socio” tras las rejas.
En un megaoperativo, la Dirección General de Drogas Peligrosas desbarató a un clan familiar dedicado a la venta de cocaína y marihuana a alta escala. La particularidad fue que descubrieron que los malvivientes retenían las tarjetas bancarias a sus “clientes” deudores.
La investigación judicial, comandada por la Dra. Gabriela Gauna se inició hace aproximadamente un mes en el marco de la investigación penal por un suicidio. Desde entonces los efectivos antinarcóticos realizaron una minuciosa investigación y establecieron que en cuatro casas del barrio Belén y en una del barrio Bruno Volta se comercializaba sustancia, y además sus moradores hacían “delivery” por toda la zona oeste de la ciudad.
Con evidencias firmes, como fotografías y videos de momentos donde se realizaban los “pasamanos”, los uniformados ingresaron en forma simultánea a las viviendas. Allí redujeron a todos los moradores e iniciaron una ardua requisa que duró más de cinco horas. Los uniformados encontraron en todas las viviendas cocaína (un total de 1.090 gramos), marihuana (1.529 gramos) y sustancia de corte. Gran cantidad de teléfonos celulares, balanzas digitales, recortes de nailon y otros elementos vinculados a la investigación.
Además, en total de los allanamientos, los investigadores secuestraron 1.417.300 pesos, fruto de la venta. La abultada cantidad de dinero dejó al descubierto la gran actividad que los integrantes de la familia tenían en el mercado de la droga.
El dato más llamativo fue que encontraron en una de las casas más de cien tarjetas de una entidad bancaria. Según las averiguaciones, tal documentación pertenecía a sus clientes. Los imputados “retenían” las tarjetas y cuando a sus clientes se les acreditaba algún tipo de pago. Ellos (que también tenían el PIN de ingreso) extraían del cajero el dinero que se les adeudaba, luego las devolvían. Como era “al fiado”, el valor de la sustancia valía el doble de lo que vendían a un cliente que iba con el dinero en efectivo.
Tras el operativo y por orden de la Dra. Sara Harón, jueza interviniente, la policía detuvo a una mujer de 31 años, a su suegra (52) y a un “socio” de 30, todos con domicilio en el barrio Belén.
Mientras que el principal líder, pareja e hijo de las detenidas, huyó antes de que los efectivos ingresaran a la casa. En las próximas horas la Fiscalía solicitaría la captura nacional e internacional del sujeto.
Fueron atrapadas infraganti
Fuentes cercanas a la investigación, indicaron que cuando ingresaron a una de las casas encontraron a las mujeres que “armaban” bagullos para comercializarlos. Gran cantidad de sustancia estaba sobre la mesa.
Indicaron también que en otro domicilio, la cocaína estaba escondida dentro de un ropero, celosamente cerrado con seguridad. Mientras que en las motocicletas requisadas (5 en total) hallaron en el baúl, los envoltorios listos para la venta.
Al parecer los integrantes de la banda narco, además de vender en los domicilios, realizaba reparto puerta a puerta en distintos barrios de la zona oeste.
También de poder de los narcos secuestraron 11 teléfonos celulares, tres notebook, dos tablets, cinco pen drive, dos revólveres y una ballesta profesional.