Después de la denuncia refrendada por Rafael Uriel Grosso, ayer se sumaron dos casos, otro que manifestó ser también víctima y otros dos jóvenes adelantaron que viajarán a nuestra provincia para poder denunciar al acusado. Con esto las victimas de abuso sexual aumentarían a seis: todas sostendrían haber sido atacadas sexualmente por el profesor de básquet infantil, Manuel Manfredi.
Pese al hermetismo en que la Fiscalía investiga desde el viernes, públicamente Grosso denunció que fue abusado entre los 6 y 10 años y al menos en tres ocasiones. El miércoles la fiscal Jésica Lucas requirió la detención de Manfredi, pedido que le fue otorgado de inmediato por la jueza de Control y Garantías, María Pía Danielsen.
Ahora, se habrían sumado dos casos nuevos por parte de jóvenes que ya son mayores de edad. También habrían manifestado que fueron abusados cuando eran niños.
Uno de ellos hoy tiene 39 años. Habría revelado a la Fiscalía que a los 13 fue abusado. Acusó a Manfredi de enseñarle revistas pornográficas y de haberlo atacado dentro de su oficina.
En forma simultánea, se supo que la Fiscalía recién indagaría a Manfredi la semana próxima. El objetivo primordial sería recibir las nuevas denuncias y asistir a las víctimas con profesionales.
En ese contexto, un joven de Río Negro y otro de Córdoba se habrían comunicado, por teléfono, con los investigadores y comprometido su presencia para la semana entrante. También ahondaron que fueron abusados a los 14 años, en el interior de un club de básquet.
Mientras tanto, Manfredi pasó ayer su primer día de detención. Los funcionarios señalaron que no emitió palabra y que aún no tiene abogado defensor. Es más, se supo que sería asistido por la defensa oficial.
“Abuso sexual con acceso carnal y corrupción de menores”, serían los cargos dominantes, trascendió.
Asimismo, tras cumplir con la denuncia y lo dispuesto por la Fiscalía, Grasso retornó ayer a la provincia de Córdoba. Volvería a nuestra provincia la otra semana, a fin de ampliar su presentación