La enfermedad volvió a llamar la atención en esta zona luego de la muerte de un ex futbolista argentino en México, a causa de esta. Deben tener especial cuidado las personas que trabajan en sitios en los que se crían aves.
La histoplasmosis, una infección causada por la inhalación de las esporas de un hongo que suele encontrarse en los excrementos de los pájaros y de los murciélagos, volvió a la consideración general, luego de que se conociera el fallecimiento del exfutbolista argentino Javier Yacuzzi en México, uno de los países en que se desarrolla con facilidad el hongo, debido a sus condiciones climática.
Nuestra provincia, se encuadra dentro de los sitios en que se dan también las condiciones para el desarrollo del hongo, y se registran numerosos casos en los hospitales públicos, por lo que se alertó sobre quiénes están más expuestos y cómo se puede prevenir.
El médico bioquímico Julián Serrano explicó que al conocerse la muerte de este exfutbolistas por histoplasmosis, se habló de un virus, “cuando en realidad se trata de un hongo que está ampliamente distribuido en toda América del Norte, Central y Sur, está en África, en Asia, que crece en zonas húmedas y en tierras ricas en deyecciones de palomas, gallinas o murciélagos”.
Precisó que “el hongo siempre ingresa por vía superior, por la nariz, se aloja en los pulmones y de ahí se disemina”, y advirtió que “si la persona tiene un buen sistema inmunológico, el organismo, segrega más mucosidad, lo engloba, lo expectora y lo elimina”, pero aquellos que tienen sus defensas bajas por tratamientos prolongados, puede llegar a complicarse.
“Si bien no es para preocuparse, esta situación obliga a tener mayores cuidados a aquellas personas que tienen defensas bajas para no infectarse. Fundamentalmente aquellos que tienen diabetes, hipotiroidismo, artritis, lupus, que reciben tratamientos muy fuertes y que van de alguna manera debilitando su sistema, son los que tienen que tener cuidado”, recomendó.
También dijo que deben tomar todas las medidas de seguridad sanitaria “aquellos que trabajan en gallineros, criaderos de aves, los que visitan cuevas en las que hay murciélagos”, y les aconsejó “utilizar las normas de protección, como antiparra, barbijo, guantes, porque pueden llegar a contaminarse”.
“El hongo está en Santiago, y hay que tener cuidado cuando se produce un movimiento de tierra, una demolición, excavaciones”, dijo.
Se manifiesta como un estado gripal fuerte
Respecto de cómo se manifiesta esta enfermedad, el doctor Serrano explicó que “como ingresa por las vías superiores, va al pulmón, y ahí produce síntomas similares a una neumonía, tos, algunas veces con expectoraciones con flema y sangre, dolor torácico, fiebre, decaimiento, pérdida de peso, dolores musculares, articulares, es como un estado gripal fuerte“.
“El paciente corre peligro porque el hongo se disemina a otros órganos, y produce lesiones en la piel, costrosas, y puede producir lesiones en el paladar que le impide tragar al paciente. Ante la sospecha, se realizan análisis específicos de sangre, lavado bronco alveolar, y toma de muestra de lesiones de piel, para diagnosticar. El diagnóstico no es fácil y se confunden con otras patologías, se lo confunde mucho con tuberculosis”, amplió.
Se debatirá el tema en el congreso internacional
Julián Serrano comentó que el tema será analizado en el Congreso de Enfermedades Endémicas que se realizará en nuestra ciudad en septiembre, “y lo abordará gente de Atlanta, México, Brasil y Argentina, que son zonas que tienen la condición climática adecuada para que se desarrolle el hongo”.
“En nuestra provincia, la zona limítrofe con Tucumán, como Nueva Esperanza, El Bobadal, es un poco más húmeda, tiene otro régimen de lluvias, y es una zona de riesgo en la provincia. El hongo está en la tierra en Santiago, y hay que tener mucho cuidado. Permanentemente los médicos de los hospitales de Santiago piden análisis por algunos síntomas compatibles con esta enfermedad, en pacientes que presentan cuadros pulmonares, precisó el bioquímico santiagueño.