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Advierten que el consumo desmedido de ansiolíticos puede tener graves consecuencias

La médica psiquiatra santiagueña, Dra. Eugenia Ávila, aseguró que el consumo de este medicamento se disparó luego de la pandemia. Alertó sobre los daños que ocasiona su consumo prolongado y sin control.

Desde hace unas semanas, en las farmacias de todo el país se encendió una alerta por el faltante de un medicamento perteneciente al grupo de las benzodiazepinas, que actúa sobre el sistema nervioso central, con propiedades ansiolíticas, anticonvulsionantes, miorrelajantes, sedantes, hipnóticas y estabilizadoras del estado de ánimo.

Los especialistas adjudicaron esta situación al consumo desmedido del fármaco, debido a los tratamientos por patologías psiquiátricas y otras afecciones ocasionadas por la pandemia de Covid-19.

La médica psiquiatra santiagueña doctora Eugenia Ávila confirmó que “en este momento hay un consumo despedido” del medicamento, cuyo nombre original es clonazepan, y que “es el más recetado por los médicos en general”.

“Se ha demostrado que quienes más recetan el clonazepan no son los psiquiatras, sino los médicos generalistas o de otras especialidades, que en una primera instancia lo suministran ante trastornos como la falta de sueño o la ansiedad, hasta determinar cuál es el origen real de los síntomas, y como el paciente se siente mejor, no sigue la consulta con el psiquiatra”, consideró la profesional.

Receta

Acentuó que, “claramente, el medicamento lo tiene que recetar un médico psiquiatra, porque se usa mucho, pero por un determinado tiempo, que en los casos más graves pueden llegar a los seis meses, sino, hasta dos o tres meses, porque no es la droga la que va a ayudar al paciente en el largo plazo”.

En este punto, la doctora Ávila se enfocó en los problemas que puede ocasionar el consumo prolongado o desmedido de las benzodiazepinas, que incluyen no sólo afecciones neurológicas, sino también a otros niveles del organismo. “A nivel cognitivo baja la capacidad de cognición, si se usa de manera indiscriminada puede dar confusión, somnolencia, letargo, fatiga, incluso en una depresión, si el paciente recibe una dosis alta de estos ansiolíticos, va a tener estos síntomas. Además disminuye la memoria del corto plazo, hay una predisposición a que desarrolle un trastorno neurocognitivo más adelante si se lo consume durante varios años”, puntualizó.

EN CIFRAS

La venta se disparó durante la pandemia

De acuerdo con datos del Observatorio de Adicciones y Consumos Problemáticos, se advierte un gran aumento en el consumo de psicofármacos durante la pandemia del Covid-19. Específicamente, el de dos psicofármacos: el clonazepam y el alprazolam. Según la Confederación Farmacéutica Argentina (Cofa), en 2020 se vendieron 538.514 unidades más de clonazepam y 344.880 más de alprazolam que en 2019.

Los efectos colaterales

pueden ser muy serios

Respecto de los daños colaterales de este tipo de fármacos, la doctora Eugenia Ávila puntualizó que “algo muy importante que la gente debe saber, es que un paciente con Epoc u otra enfermedad respiratoria, la benzodiazepina puede agravar la insuficiencia. Lo mismo si se tiene dolor crónico y se toma algún medicamento morfínico, puede ocasionar un paro cardiorrespiratorio, porque disminuye la función respiratoria y cardiovascular”. “La apnea del sueño es otro de los problemas que es conveniente diagnosticarlo antes de comenzar un tratamiento con benzodiazepinas, porque a veces el paciente tiene insomnio, se le receta esta droga, y tiene una dificultad respiratoria durante la noche, y el medicamento puede empeorar el cuadro”, alertó a especialista.