El gobierno de España y sus aliados salieron a advertir sobre los “comportamientos antidemocráticos y golpistas” del expresidente José María Aznar, por su llamado a la movilización social en contra de una eventual amnistía para dirigentes independentistas catalanes.
La ministra de Política Territorial y vocera del Gobierno, Isabel Rodríguez, acusó a Aznar de tener una actitud “golpista” y le reclamó al presidente del Partido Popular (PP) y aspirante a La Moncloa, Alberto Núñez Feijóo, que le pidiera una “corrección inmediata” de sus palabras.
La reacción fue porque Aznar instó a la ciudadanía -en la apertura del Campus Fae- a “plantar cara con toda la determinación” y realizar un nuevo “¡Basta ya!”, para evitar que el Gobierno de Pedro Sánchez acuerde con Carles Puigdemont una Ley de Amnistía y lo que, juzga, sería un “proyecto de disolución nacional”.
Según el expresidente español Aznar, España “acumula energía cívica, institucionalidad y masa crítica nacional para impedir que este proyecto de disolución nacional se consume”.