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A 37 años del triunfo de Raúl Alfonsín y de la recuperación de la democracia

El 30 de Octubre de 1983 se constituyó en un día histórico para la república Argentina, por ese importante motivo que cambió la vida política de la Argentina para siempre , se celebra el “Día de la Democracia”. Fue el turno de recuperar la constitucionalidad tras la vuelta de las “urnas proscriptas” por la última dictadura cívico-militar.
También se conoce esta jornada como “Día de la Recuperación de la Democracia”. Ese día, de 1983, volvieron a ser las urnas el medio canalizador de la voluntad popular, y el vehículo para elegir a nuestros gobernantes. Se cumplían siete años desde el último golpe de estado, mediante el cual la dictadura cívico-militar derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón. En medio de una tensión permanente, tanto interna como externa, y a poco de la guerra de Malvinas, la constitución nacional volvió a imperar. El 10 de diciembre del mismo año, otra fecha histórica, dejaría para la posteridad un memorable discurso frente a una multitud.
Dijo Raúl Alfonsín “…Vamos a vivir en libertad. De eso, no quepa duda. Como tampoco debe caber duda de que esa libertad va a servir para construir, para crear, para producir, para trabajar, para reclamar Justicia -toda la justicia, la de las leyes comunes y la de las leyes sociales-, para sostener ideas, para organizarse en defensa de los intereses y los derechos legítimos del pueblo todo y de cada sector en particular. En suma, para vivir mejor; porque, como dijimos muchas veces desde la tribuna política, los argentinos hemos aprendido, a la luz de las trágicas experiencias de los años recientes, que la democracia es un valor aún más alto que el de una mera forma de legitimidad del poder, porque con la democracia no solo se vota, sino que también se come, se educa y se cura…”
En otro párrafo, destacó: “..Nuestra filosofía se basa en ideas distintas: la seguridad del Estado no puede sostenerse sobre la inseguridad de la comunidad nacional. Nosotros privilegiaremos, por lo tanto, la plena vigencia de los derechos humanos y la necesidad de desmantelar el aparato represivo..”
Y aseguró: “.. Habrá libertad en la Argentina, y habrá también orden. El orden presupone el rechazo de las violencias particulares, pero no solamente de la violencia terrorista sino también de la violencia que se perpetra sobre el alma de los argentinos para tratar de empujarlos hacia las ideas autocomplacientes y decadentes. El gobierno democrático también impulsará una vigencia efectiva del federalismo constitucional…”.
A 37 años de la recuperación de la constitucionalidad, las palabras del ilustre demócrata resuenan con absoluta vigencia. A la luz de los últimos acontecimientos la palabras “..Habrá libertad en la Argentina, y habrá también orden….el orden presupone el rechazo de las violencias particulares…” solo pudieron provenir de alguien con un profundo sentimiento demócrata como Raúl Alfonsín.