El dueño del laboratorio HLB Pharma negó fallas internas en el caso que ya se cobró al menos 90 víctimas.
En el marco de la investigación por el fentanilo contaminado que ya dejó al menos 90 víctimas fatales, declaró ante la Justicia Ariel García Furfaro, dueño del laboratorio HLB Pharma. El empresario, detenido en la causa, negó fallas internas y sostuvo que fue víctima de un sabotaje. “Hace un mes que no duermo. Esa bacteria alguien la metió”, afirmó en su testimonio frente al juez federal Ernesto Kreplak.
Durante su extensa declaración, Furfaro deslindó de responsabilidades a sus empleados y apuntó contra un exdiputado provincial con vínculos políticos en el kirchnerismo. “No tengo dudas de que Andrés Quinteros está detrás de esto”, aseguró el empresario, recordando que fue su hombre de confianza hasta que terminaron enfrentados. En la audiencia también participaron otros implicados, entre ellos familiares y responsables operativos de los laboratorios investigados.
El dueño de HLB Pharma defendió la labor de su personal y recalcó que no tiene motivos para sospechar de ellos. “La gente que tengo en Ramallo es impecable. Si algún empleado mío hizo una maldad, me hago responsable, pero son gente de trabajo”, declaró. Además, insistió en que las instalaciones cumplen con los protocolos correspondientes: “Se hace limpieza todos los años. Las máquinas están impecables. Son nuevas”.
Sin embargo, esa versión fue puesta en duda por los informes del Instituto Malbrán, que detectó irregularidades en los procedimientos de control y limpieza en el laboratorio. Mientras tanto, la causa avanza en los tribunales federales de La Plata, donde la Justicia busca determinar si se trató efectivamente de un sabotaje o de negligencia empresarial en el manejo de sustancias altamente peligrosas.