El dueño de los laboratorios HLB Pharma y Ramallo presentó un escrito ante la Justicia en el que acusó, sin pruebas, a Quinteros de estar detrás de un supuesto atentado.
Ariel García Furfaro, empresario con vínculos políticos y titular de los laboratorios HLB Pharma y Ramallo, intentó desviar su responsabilidad en la causa por la contaminación de fentanilo —que ya provocó 96 muertes— al señalar sin fundamentos al exdiputado provincial Andrés Quinteros como posible responsable de un atentado.
Según reveló la agencia Noticias Argentinas, a fines de julio de 2025 García Furfaro presentó un escrito ante la Justicia Federal en el que sugirió, sin aportar pruebas concretas, que Quinteros podría haber tenido participación en un hecho que habría derivado en la alteración del fentanilo producido en sus laboratorios.
En el escrito, el empresario afirmó que un sereno del laboratorio Ramallo S.A. le mencionó haber visto un helicóptero sobrevolando la zona durante la noche. Según García Furfaro, la aeronave coincidía en “marca y color” con la que sería utilizada por el exlegislador, lo que lo llevó a concluir que desde allí podrían haber arrojado “algún producto incriminante (veneno)” en los alrededores del laboratorio para simular un hallazgo accidental.
Esta presentación, considerada llamativa y carente de respaldo, refuerza la hipótesis de que el empresario busca desviar la atención pública y judicial sobre su implicancia directa en la causa, señalando a figuras políticas para diluir responsabilidades.
Noticias Argentinas intentó comunicarse en varias oportunidades con García Furfaro, pero no obtuvo respuestas.
Mientras tanto, el juez federal Ernesto Kreplak analiza nuevas medidas procesales contra los responsables primarios de los laboratorios, quienes ya enfrentan inhibiciones de bienes. En un fallo reciente, el magistrado advirtió que la estructura empresarial investigada habría montado maniobras para encubrir conductas delictivas, lo que podría representar un riesgo de fuga y un claro entorpecimiento de la causa.