“Vuelven a la calle, pero del lado de la ley”, expresaron desde el Ministerio de Seguridad, que será el encargado de definir el destino final de los materiales.
La Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC) autorizó la transferencia de 471 armas de fuego al Ministerio de Seguridad de la Nación para su utilización por parte de las fuerzas policiales y de seguridad federal. “Las armas que antes estaban en manos de delincuentes tienen un nuevo destino: fortalecer a nuestras Fuerzas Federales en la lucha contra el crimen”, anunció la cuenta oficial del Ministerio de Seguridad Nacional.
La medida, formalizada mediante la Resolución 71/2025 publicada este 29 de mayo en el Boletín Oficial, con firma de Juan Pablo Allan, Director Ejecutivo de la ANMaC, responde a lo dispuesto por la normativa vigente sobre el destino de materiales controlados.
La decisión se enmarca en las leyes nacionales de armas y explosivos y en el reciente Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 103/2025, que regula el destino de materiales decomisados o sujetos a actuaciones administrativas.
Según la resolución, una vez concluidos los procesos judiciales o administrativos, los materiales controlados deben ser remitidos a la ANMaC, que determina su destrucción o entrega a las fuerzas federales para fines de interés público.
“Las que ya no sirven, se destruyen. Las que sí, vuelven a la calle, pero del lado de la ley”, expresó el comunicado oficial del Ministerio de Seguridad Nacional.
El texto oficial detalla que la entrega de las 471 armas de fuego fue autorizada tras la intervención de las Direcciones Nacionales de Fiscalización, Resguardo y Destrucción de Materiales Controlados, de Administración, Asuntos Jurídicos y Modernización, así como de las áreas de Fiscalización y Asuntos Jurídicos de la ANMaC.
El procedimiento se realiza bajo los términos de las leyes 20.429, 25.938 y 27.192, y conforme a los artículos primero y segundo del DNU 103/2025.
La resolución instruye a la Dirección Nacional de Fiscalización, Resguardo y Destrucción de Materiales Controlados a designar personal para efectuar la entrega, registrar los movimientos y labrar las actas correspondientes. Además, la Dirección Nacional de Registro y Delegaciones deberá asentar en el Banco Nacional de Datos Informatizados (BNDI) que las armas quedan bajo la responsabilidad de las fuerzas federales.
El Ministerio de Seguridad será el encargado de definir el destino final de los materiales, que solo podrán ser utilizados por las fuerzas policiales y de seguridad federales, garantizando la trazabilidad y las medidas de seguridad necesarias durante el traspaso.
La transferencia de estas armas se realiza en cumplimiento de las facultades conferidas por las leyes nacionales y los decretos que regulan la gestión de materiales controlados en el país. El detalle de las armas entregadas figura en un anexo de la resolución, que no fue publicado en el Boletín Oficial.