El presidente contó que su hija menor llevó “una lista” con algunas inquietudes.
La inocencia de la infancia.
El presidente Mauricio Macri reveló que su pequeña hija Antonia le llevo un gracioso cuestionario al papa Francisco, que despertó las risas del pontífice argentino, y muestra el clima distendido que se vivió en la audiencia privada de una hora que ambos líderes mantuvieron esta mañana en el Vaticano.
Durante la reunión, Antonia le preguntó a Francisco si tenía padres, a lo cual el pontífice le respondió que sí pero que “estaban en el cielo”, relató Macri en la conferencia de prensa posterior que brindó en la sede de la embajada argentina ante la Santa Sede.
La pequeña de 5 años también le preguntó a Jorge Bergoglio si dormía con la misma ropa blanca con la que se lo ve habitualmente, lo cual despertó las risas del pontífice, quien le explicó que para dormir usaba piyama.
La última pregunta de la hija de Macri y Juliana Awada al Papa fue si “comía comida”, a lo cual Francisco respondió: “la misma que vos”.
“Fue un momento muy gracioso. El Papa se rió mucho con el cuestionario de Antonia”, contó Macri en la rueda de prensa con periodistas acreditados en el Vaticano y enviados especiales.
El mandatario ya había contado que el mismo Papa le había solicitado expresamente que llevara a Antonia para el segundo encuentro previsto para esta mañana en un sala anexa al aula Pablo VI del Vaticano.
Pero Macri no solo llevó a Antonia: también sumó a la comitiva a Agustina (de 33), hija mayor del Presidente y fruto de su primer matrimonio con Ivonne Bordeu; y Valentina (de 13), que Awada tuvo con el conde belga Bruno Barbier.