El estudio fue realizado en todo el país por una empresa consultora.
Más de un millón de jóvenes de entre 18 y 25 años en la Argentina no estudia ni trabaja, de los cuales más de 700.000 tampoco buscan empleo, según los datos del estudio realizado en el país por la consultora Adecco.
Sobre 4,4 millones de jóvenes entre 18 y 25 años el 34,2% trabaja, otro 26,7% sólo estudia, un 10,3% estudia y trabaja y un 3,3% estudia y busca trabajo, según datos de Adecco expuestos en el simposio sobre el talento joven, para el cual viajó a Buenos Aires el titular de la Red Mundial de Aprendizaje (GAN), Alain Dehaze.
En el informe sobre Argentina se observó que un 24,6% de los jóvenes de entre 18 y 25 años en el país no estudia ni trabaja, lo que equivale a 1.086.000 jóvenes, de los cuales 765.000 no estudian, no trabajan y tampoco buscan empleo.
En este último grupo la cuestión de género pasa a ser relevante dado que 589.000 son mujeres jóvenes y 176.000 son varones.
Al presentar el informe el analista de Adecco Martín Padulla destacó la diferencia entre varones y mujeres, para luego enfatizar que las mujeres tienen un 20% de probabilidades de entrar al mercado laboral formal, mientras que para los varones el porcentaje sube al 30%.
Padulla remarcó la incidencia de la informalidad en el empleo en general y en particular en el caso del primer empleo.
Ubicó en 24% el porcentaje de jóvenes desempleados en el país, pero en 59% la informalidad laboral.
“Argentina tiene que trabajar muy rápidamente” en conseguir que los actuales trabajadores incorporen nuevas habilidad o competencias, y que los futuros trabajadores “no sean educados para empleos del siglo XX”.
El titular de la Coordinadora de industrias de Productos Alimenticios (Copal) Daniel Funes de Rioja, sostuvo en el simposio que el Gobierno debería estimular el primer empleo y agregó que los empresarios “no pedimos subsidios, pedimos incentivos para corregir distorsiones para el empleo que se va a necesitar”.
“En Argentina el desempleo es estructural”, sostuvo Funes de Rioja, para agregar que la informalidad o el empleo en negro es superior al 35% y que a los datos “la perspectiva de un joven para el primer empleo pasa por la informalidad”.
Esta situación no es exclusiva de la Argentina, dado que “en la región el 50% del empleo es informal”, afirmó en el mismo escenario el director de la Oficina Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, José Manuel Salazar Xirinachs.
Pero no trabajar o no estudiar no es una decisión de los jóvenes si ellos no tuvieron las condiciones en el ámbito educativo y socioeconómico, para poder capacitarse en las nuevas capacidades o habilidades que requiere el mercado.
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), hoy hay más de 200 millones de personas en el mundo desempleadas; el 47% de los puestos de trabajo corren peligro debido a la creciente automatización; a lo que se suma el progresivo envejecimiento de la población laboralmente activa.
La previsión es que la población más joven económicamente activa se reducirá un 50% hacia el año 2030; al mismo tiempo que los mayores de 65 serán el grupo etario de mayor crecimiento.