El presidente Javier Milei dijo que por las reservas y la base monetaria que acumuló Argentina, el gobierno “está muy cerca, a nada, de poder dolarizar”. Y volvió a atacar a los gobernadores y diputados que se opusieron a la ley ómnibus: “Son la mugre de la política”.
“Tenemos 7000 millones de dólares de reserva y 8000 millones de base monetaria, estamos muy cerca”, dijo, aunque enseguida aclaró que no cree que sea este año porque hacen falta “más reformas financieras“.
En diálogo con Radio Mitre desde Roma volvió a atacar a a los gobernadores y a los diputados por el fracaso de la ley ómnibus: “Tienen los dedos sucios”.
Dijo que dio la orden de bajar la ley porque “la estaban llenando de estiércol estos traidores“.
Cuando le preguntaron si cree que el Papa le pedirá que gobierne con consenso, respondió: “¿Consenso es avalar a los ladrones? No creo que el Papa me pida que sea laxo con el robo de los políticos”.
Milei auguró que tendrá un “diálogo muy fructífero” con el Papa Francisco, a quien saludará este domingo en el Vaticano en la ceremonia de canonización de la primera santa argentina, Mama Antula, y con quien tendrá el lunes una audiencia privada.
Lejos de aquellos ataques en los que lo calificó como “el representante del Maligno en la Tierra” lo calificó como “el argentino más importante de la historia”.
“Ojalá que tengamos la posibilidad de que la salud del Papa esté en condiciones como para que venga a visitar a los argentinos”, agregó.
Sobre una posible coalición con el macrismo, dijo que “ya se dio de forma espontánea y natural, después de la primera vuelta de de las elecciones”.
También le preguntaron por la salida de funcionarios y puntualmente por el caso del ministro del Interior, Guillermo Francos. Lo elogió, dijo que tuvo mucho que ver con sus inicios en la política y lo confirmó en el cargo con una antigua frase popular: “Está más firme que rulo de estatua“.
Milei insistió en que la caída de la ley ómnibus en la Cámara de Diputados fue una “decisión” tomada por él y que sirvió como “experiencia” para “dejar en evidencia quiénes son los estafadores que engañan a la gente” y hacen política “a costa de los argentinos de bien”.
“Como experiencia, como principio de revelación, fue fabuloso lo que ha pasado”, dijo. Y explicó que la caída de la ley “no afecta a la dinámica de corto plazo, solamente es sobre el largo plazo“.
En ese sentido, explicó que con la ley Argentina podía “saltar 90 puestos en el índice de libertad económica y podía aspirar “en 20 años a ser como Alemania”.
Defendió la eliminación del Fondo Compensador del Interior para el transporte y sobre las quejas de los gobernadores por los recursos dijo que “pueden usar los propios” y les aconsejó ajustar “bajando la pauta oficial o dejando de hacer recitales innecesarios”.
Se comprometió a “exterminar la inflación”, pero fue evasivo cuando le preguntaron cuándo bajará a un dígito.