Una comisión viajaría a la vecina provincia. No descartan procedimientos. Mientras tanto, uno de los dos detenidos sería alojado en Añatuya. Pizarra policial: drogas, venganza y entorno familiar
Dos semanas después del homicidio de Marito Agustín Salto, las sospechas se direccionarían a un camionero chaqueño.
Así lo deslizó anoche un investigador en Quimilí, atribuyendo su ingreso al proceso por uno de los dos foto fit confeccionados.
El rostro habría sido obtenido, merced a testigos que divisaron dos hombres en la represa, donde Marito fue visto vivo el 31 de mayo.
Rápida, en las próximas horas, una comisión policial partiría al Chaco: llevaría diligencias, refrendadas por el juez Miguel Moreno.
Teorías variadas
Hoy abundan las teorías. Una de ellas alude el crimen, en venganza contra un cercano a la familia del pequeño mutilado.
Amplía que el protagonista trabajaría en una finca y habría presenciado el descenso de una nave a la que se endilgan drogas.
En esa danza de especulaciones, también emerge un ritual umbanda, macabro en el antes y después.
Moreno, en Quimilí
Sin perderle “pisada” al dinamismo del proceso, ayer el juez viajó a Quimilí.
Allí habría acompañado a la policía en varios procedimientos y recepción de testimoniales. Dado el volumen de la causa, ampliarían el número de investigadores: son esperados, hombres de la Policía Comunitaria y del Cuerpo Guardia de Infantería. Literalmente, los policías indagan en los hombres que ingresaron y abandonaron la ciudad esos días. Otros, tienen en la mira a sujetos prontuariados en causas por abuso sexual. Y terceros, “escarban” en la “magia negra”. l