Mientras resuelve su futuro en París, sufrió un desafortunado episodio en la ciudad donde vivió durante muchos años.
Mientras parece que Messi comienza a despedirse de Paris, debido a que las conversaciones en torno a su renovación hoy están frenadas. Esto ha sido aprovechado de gran manera por Barcelona, club en el que permaneció durante sus primeros 20 años de carrera en el fútbol y en donde disfrutó de su mayor éxito a nivel clubes.
Sin embargo, la pulga recibió una mala noticia desde España. En la madrugada del del jueves, algunas horas después de la dura caída del conjunto culé ante Real Madrid, dos personas encapuchadas intentaron ingresar a su casa en el municipio de Castelldefels, en las afueras de la ciudad.
Dos individuos vestidos de negro saltaron un muro lateral de su vivienda, que se encuentra muy cerca del mar.
Desde el momento que ingresaron al jardín, intentaron forzarle las puertas y las ventanas. Al no tener éxito en ese intento, continuaron con el procedimiento en un balcón y en el garage, con idéntico resultado.
Con las cámaras de seguridad capturaron cada movimiento y el rigor de los minutos que corrían sin lograr la premisa de ingresar, los delincuentes tomaron la decisión de salir despavoridos. El plan de irse -para ellos- fue oportuno, contemplando que a los pocos segundos llegó la policía.
De todos modos, el episodio no está nada claro. Un periodista catalán, Moisés Llorens, corresponsal de ESPN, descartó que hubiera ocurrido semejante cosa. “No es cierto que hayan intentado asaltar la casa de Lionel Messi en Castelldefels. Trataron de asaltar una que está cerca, pero que no pudieron ni conseguir el objetivo. La casa de Messi tiene seguridad 24 horas y cámaras a cada pocos metros…”, publicó Llorens en Twitter.
Messi adquirió esta vivienda de 10 mil metros cuadrados en 2010 junto a su mujer Antonela Roccuzzo, invirtiendo un monto de seis millones de euros en su compra y en numerosas renovaciones, y vivieron allí hasta la tumultuosa salida de la Pulga a PSG en 2021. Se trata de una casa de tres pisos, equipada con una terraza, una pileta, una cancha de fútbol y otra de pádel, con decoración esencial y vistas a las montañas de Garraf y al mar Mediterráneo. A raíz de algunos inconvenientes en el pasado, la construcción se encuentra alejada de otras viviendas, y tampoco está permitido sobrevolarla dado que está rodeada por el Parque Natural Garraf, un área protegida por una ley de medio ambiente, según reveló Javier Sánchez-Prieto, presidente de la aerolínea española Vueling.