Los basurales que han proliferado durante todos estos años han puesto a la ciudad frente a un serio peligro ambiental que impacta en la sanidad urbana de los vecinos.
Por ello, decidí poner manos a la obra para enfrentar esta problemática disponiendo medidas urgentes para comenzar, y entre vecinos y gobierno, volver a tener esa ciudad limpia que hace tanto tiempo se anhela.
Comenzamos ejecutando un trabajo directo en zonas sur y norte de la ciudad que consiste en un saneamiento y remoción de basurales, donde el personal de obras públicas realizo tareas con maquinarias de gran porte y camiones.
También se concretó la limpieza de los canales de desagüe fluviales, los cuales desde hace varios años no tenían un adecuado mantenimiento, llevándose a obstruir en tramos mayores a 100 metros con basura y tierra, situación que anula por completo la función para lo cual fueron construidos.
En Argentina hay más de 5 mil basurales a cielo abierto. El número es tan simple como contundente. Y expone un drama ambiental que, por el momento, no encuentra una solución concreta para avanzar contra una problemática del hoy con graves repercusiones en el futuro.