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Por la sequía, cuesta más caro una sopa o una ensalada de fruta que unas milanesas o un corte de asado

El estancamiento de los precios de la carne vacuna desde hace al menos 4 meses, sumado a una serie de factores climáticos y productivos, motivó que en este inicio de año pueda resultar más económico preparar unas milanesas, una carne asada o hamburguesas que una tortilla de papas, una sopa o una ensalada de frutas.

En la primera semana del año, a los precios de las frutas más populares como bananas y manzanas que ya en diciembre mostraron valores entre los $300 y $450 por kilogramo y se mantuvieron en ese andarivel, se sumaron también otras como el durazno que al consumidor le cuestan $600 el kilogramo o las peras que rondan los $300 a $350 por kilogramo. O la uva, a $450 el kilogramo.

Pero además, ahora por efecto de la sequía en este inicio de año los precios que más aumentaron fueron también el de algunas verduras y tubérculos como por ejemplo la papa, un producto de alto consumo popular. En las verdulerías el kilogramo cotiza entre los $350 a $400 el kilogramo. El valor mayorista –la bolsa de 20 kg- la semana pasada estuvo en $4.000 lo que le deja al verdulero un costo de $200. En la segunda quincena de diciembre su valor mayorista era la mitad, $100 el kilogramo. En las verdulerías se vendía entre los $180 a $200 el kilogramo. Pero ahora ese precio se duplicó.

“En el caso de la papa y la cebolla, la sequía y el calor las destruyeron prácticamente. No hay manera de conseguir mercadería que no tenga problemas. Va a haber un tiempo de subas y bajas hasta que salga la papa del sur de Buenos Aires. Esta semana en Salta se llegó a pagar $4.000 la bolsa de papa”, señala un distribuidor mayorista con años de experiencia en el mercado al explicar los incrementos.

Este contexto también empujó los precios de la cebolla. De los $200 a $250 que se pagaba el kilogramo en diciembre, ahora cotiza a un promedio de $350 en las verdulerías. El precio del zapallo y de los anquitos que en diciembre al consumidor cotizaban a $350 a $450 el kilogramo, se mantiene en esos niveles. El tomate, según la variedad (redondo o perita) al consumidor le llega a $300 a $350 el kilogramo. Los aumentos con los que cerró el año, se mantienen. Al menos los precios que llegan al consumidor.

El operador del mercado consultado, señaló además del inconveniente climático la temporada vacacional que también influiría en el encarecimiento de la mercadería: “En los campos también se para la actividad para darle licencia a los empleados y hasta que retoman pasa un tiempo”.

En el caso de la carne vacuna, los precios vienen prácticamente sin cambios desde septiembre. En diciembre, cuando estacionalmente suben los precios por un mayor consumo, esa situación no sucedió.

La sequía motivó que hacia el final del 2022 los ganaderos liquidaran una cantidad de ganado mayor a la de otros años ante el peligro inminente de que las vacas se quedaran sin comida y se murieran en los campos. Esa mayor oferta presionó la estabilidad de los precios.

En este contexto, en varias carnicerías de la ciudad hay cortes de carne vacuna y de asado que promedian los $1.000 el kilogramo desde hace varias semanas. Pero además hay ofertas de 3 kilogramos a $2.700, lo cual marca la situación actual.

“La segunda mitad del año pasado fue realmente muy mala para el sector ganadero e industrial. Los precios internacionales cayeron fuertemente y el mercado interno sigue sin recuperar consumo y convalidar precios en aumento.

La hacienda en pie perdió 32% frente a la inflación mayorista en los últimos 12 meses y el precio al consumidor no se modifica desde hace 7 meses” resumió Miguel Schiaritti, presidente de la Cámara de Frigoríficos (Ciccra) la situación del sector ganadero.

En este contexto, elaborar una sopa con un kilogramo de cebollas, de papa y de zapallo, hoy demanda un presupuesto de $1.200 y preparar una ensalada de frutas con un kilogramo de banana, manzana, naranjas y duraznos, puede costar más de $1.400. En contraposición, el kilogramo de carne para milanesas promedia los $1.000, otro de carne molida para hamburguesas los $800 y un corte de asado se consigue desde $900 el kilogramo.

No obstante, si se comparan los precios de las verduras y las frutas contra por ejemplo la carne de pollo la desventaja es mayor porque en la actualidad un kilogramo de milanesas de pollo, listas para consumir promedia los $900.