Más de 50 tragedias se produjeron en esta vía en menos de un mes. ¿Por qué resulta tan peligrosa para todo tipo de conductores y peatones?.
Desde hace años, la 34 es llamada “la ruta de la muerte”. A la lista de fallecidos se le sumaron, en menos de un mes, más de 50 personas. Los 43 gendarmes en el accidente del 14 de diciembre, las 6 personas en el siniestro del sábado y otras 5 víctimas el domingo. Miriam Arce, titular de la ONGEstrellas Amarillas, ve con mucho dolor este panorama “evitable” que debe llamar la atención de la sociedad en su conjunto a los fines de “poner un freno”.
“La Ruta 34 es una cosa de locos”, sostuvo e indicó que cualquiera que haya circulado por allí puede dar testimonio de sus palabras. “Es muy angosta, no es para la cantidad de vehículos que transitan: van colectivos, camiones y vehículos particulares. Y hay partes en las que la oscuridad es absoluta”, manifestó.
Admitió que no es de las que se considera “intransitable” por su estructura, “pero la desconfianza está en el otro, en el manejo, sobre todo si se quiere adelantar. Ahí tenemos las consecuencias”, dijo. Respecto de los peatones y ciclistas señaló que prácticamente no cuentan con banquinas, de modo que “no pueden circular, tienen que ir pegaditos a la ruta porque para todos los costados hay monte. No hay una distancia lógica y normal para que puedan transitar”, consideró. En tal sentido, urge el tratamiento de proyectos de nuevas normativas para una mejor circulación de la Ruta 34. Y es preciso también escuchar a quienes trabajan en organizaciones civiles, quienes estudian constantemente los hechos de tránsito.
“La sociedad sólo se conmueve con un hecho dantesco como éste”
“No quiero pintar más estrellas. Una sola que pinto, me duele una barbaridad”, es la frase que Miriam Arce repite a los familiares de víctimas fallecidas en siniestros viales.
Entiende que, lamentablemente, “la sociedad sólo se conmueve cuando hay un hecho dantesco como éste”, aludiendo a los hechos de tránsito en los que 11 personas perdieron la vida el fin de semana último.
Reflexiona sobre la “indiferencia” que es quizá el “problema más grave”, después de analizar y estudiar la situación y plantea que, tanto autoridades como el pueblo, deben considerar un poco más esta temática aun cuando los hechos no toquen de cerca.
Detención de conductores alcoholizados
La presidenta de Estrellas Amarillas tomó partido también en la problemática de los conductores que circulan alcoholizados. Consideró que una multa no es suficiente para aleccionarlos, sino que deberían ser detenidos en comisarías hasta que recuperen las condiciones aptas para manejar. “Me gustaría que el que va alcoholizado quede preso hasta que se le pase. Que se haga como antes, que la policía los haga barrer la vereda”, especificó Miriam Arce. En este contexto también llamó a las familias a considerar el rol que les compete a las víctimas. Esto que a muchos les cuesta asumir, es un camino de reflexión. “Cuando los papás hablan y se dan cuenta de la responsabilidad de sus hijos —sólo en relación a los mayores de edad— pueden entender que no es su culpa”.
Monumento
Miriam contó que en La Banda, el Municipio ya dio su “visto bueno” para hacer un monumento a las víctimas de siniestros viales.