Si bien el frío en la Base es extremo, durante octubre, noviembre y diciembre pasados sus pobladores tuvieron temperaturas más elevadas de lo normal, alcanzando los 10 grados positivos.
Mientras la mayor parte del país soporta temperaturas extremas y se esperan para hoy 42 grados de máxima en la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano, en la Base Marambio, la principal estación de la Argentina en Antártida, la ola de calor no es el tema obligado de la semana porque para esta tarde se pronostican -15° grados.
“Ahora tenemos -2°C con nieve y cielo ‘invisible’, según la jerga meteorológica, que significa que estamos adentro de una nube, literalmente”, dijo el mayor Ernesto Rafael Lynch, de 44 años y piloto de helicópteros MI 171e de la Fuerza Aérea, que se encuentra en la Base desde noviembre del año pasado.
Para “envidia” de muchos pobladores de otras zonas del país, esta tarde, entre las 18 y las 19, se prevén -15°C en ese rincón de la Argentina, según informó la oficina especializada en meteorología aeronáutica de la Base Marambio.
“De ahí nos brindan un parte cada 4 o 5 horas diario y cuando hay un evento temporal que se viene o temperaturas por debajo de los 15 o 20 grados nos avisan y nos ponen un tiempo máximo de exposición. Uno aunque esté abrigado no puede estar expuesto a ese clima”, explicó el Mayor Lynch.
“Con -15 grados es de 5 minutos más o menos el tiempo que podemos estar expuestos. Parece mentira pero lastima mucho y la ropa no alcanza”, agregó.
Mientras el Ministerio de Salud difundió una serie de recomendaciones para evitar los “golpes de calor”, como mantener una buena hidratación, consumir frutas y verduras, usar ropa liviana y permanecer en lugares ventilados, en la Antártida las recomendaciones son contrarias.
“La vestimenta es muy particular. Nos la provee el Comando Conjunto Antártico y es ropa (calzado, botas, primera piel, camperas) de extremo frío y alta exposición”, contó.
En cuanto a la alimentación, Lynch dijo que “es más calórica para aguantar el frío y porque como la gente trabaja mucho afuera necesita recuperar energía y tener calor corporal. Además, escasean las frutas, las verduras, las cosas frescas en general, así que hay mucho enlatado y conservas”.
Si bien el frío en la Base es extremo, durante octubre, noviembre y diciembre pasados sus pobladores tuvieron temperaturas más elevadas de lo normal, alcanzando los 10 grados positivos.
En ese tiempo “hubo una sequía de dos meses, donde casi no nevó. Era todo tierra”, indicó Lynch, a la vez que informó que durante el 2021 nevó 110 de los 365 días del año.
Sobre cómo les afectan estas temperaturas en su cotidianeidad, el piloto contó: “Toda esta nieve se derrite y se hace barro porque el piso de la base de Marambio es de permafrost, que es como una arcilla. La sequía reduce la cantidad de agua de la isla porque el agua que tomamos es filtrada pero es de la misma nieve”.
También comentó que, en su caso particular, extraña las temperaturas más elevadas.
“Yo vivo en La Falda, Córdoba, y me encanta el calor. Por eso lo extraño y también al río. Pero a otros acá les gusta mucho el frío”, concluyó el Mayor Lynch, que tiene fecha de retorno para noviembre de este año.