Se desplazaba en un Ford Fiesta zigzagueando y ante las señales de los uniformados para que se detuviera comenzó una veloz huida. Su hija la identificó.
Una empleada del área de salud del Hospital Neumonológico protagonizó una alocada persecución, mientras circulaba alcoholizada en un automóvil por la colectora de la avenida Circunvalación a la altura del barrio Siglo XX.
Cerca de las dos de la madrugada de ayer, efectivos de la Comisaría 51 recibieron un llamado telefónico que indicaba que sobre la mencionada vía circulaba un Ford Fiesta realizando maniobras peligrosas.
De inmediato los uniformados se dirigieron al lugar y al llegar observaron que sus pares de la División Prevención de la Zona Sur estaban tras los pasos del vehículo por lo que se sumaron al operativo.
Allí los efectivos se acercaron hasta el rodado y observaron que era guiado por una mujer, a quien le solicitaron que detuviera la marcha del vehículo, pero hizo caso omiso y continuó su huida a toda velocidad.
Cuando se encontraban a la altura de la Manzana 5, y con el propósito de evitar una tragedia, uno de los móviles se paró y esperó el paso del Ford Fiesta. La conductora a pesar de verse cercada, realizó una maniobra, esquivó al móvil y continuó en fuga.
En ese momento se agudizó la persecución que finalizó a las pocas cuadras cuando lograron interceptar el vehículo, haciendo que la conductora entregara las llaves.
Mientras los efectivos trataban de identificar a la mujer –quien se negaba a decir su nombre– llegó una adolescente, de 19 años residente en la zona, la que manifestó que la dueña del vehículo era su madre, a quien identificó.
Se trata de una mujer de 39 años de apellido Orieta, empleada de mencionado centro de salud. Fue sometida al test de alcoholemia y según informó la policía, presentaba 2,283 gramos por litro de alcohol en sangre, por lo que personal de Seguridad Vial le labró una multa por alcoholemia positiva y por conducir con la licencia vencida. El vehículo fue secuestrado y la mujer quedó a cargo de su hija adolescente.