En una noche récord, con 4 millones 600 mil votos, Francisco Benítez, el joven de Colonia Tirolesa, Córdoba, se consagró ganador de la tercera edición de La Voz Argentina, de manos del team Soledad Pastorutti.
“Yo simplemente fui a La Voz para hacer lo que me gusta, lo que amo, que es cantar. La única forma que me hace calmar, en ningún momento lo hice con intención de dar lástima, lo hice para poder dejar atrás todo lo que sufrí y poder seguir con la vida”, dijo previamente a la final en las redes sociales el joven de 22 años, en referencia al problema de tartamudez que sufre desde que era un niño y que muchas veces le había quitado las ganas de vivir.
“Les agradezco por aceptarme como uno más. Siempre quise eso, poder ser uno más. Yo no vengo a pedirles que me voten porque yo ya desde el primer día, gané”, dijo con emoción.
Pero el público no sólo lo acompañó en cada presentación sino también en la final, en la que Francisco se hizo también acreedor a un millón y medio de pesos.
Francisco había dicho en sus audiciones: “Lo que no puedo decir, lo canto para que le llegue a la gente. He sufrido mucho el no aminarme a hablar en público. No salía de mi casa, no quería hablar con nadie, he estado solo en mi pieza y llegó un punto en el que no quería estar más en este mundo”, hasta que conoció a Rocío, su pareja, con quien esperan a su primer hijo en pocos días.
Francisco disputó mano a mano la final con Luz Caggi, la joven del tema de Mau y Ricky Montaner.
A esta instancia también llegaron Ezequiel Pedraza, del equipo de Ricardo Montaner y Nicolás Olmedo, del team Lali.